Dentro de una sociedad, garantizar el bienestar de las personas debe ser una prioridad, pues son el centro del desarrollo y quienes permiten el crecimiento constante de las ciudades. Pero ¿cuál es la apuesta para lograrlo? Transformar nuestras metrópolis tradicionales en smart cities.
Una ciudad inteligente o smart city se caracteriza por aprovechar la tecnología para la recopilación de datos y tomar decisiones con base en ellos, respondiendo a las necesidades de los ciudadanos. De igual manera, por medio de energías renovables y la electrificación, avanzar hacia la sostenibilidad.