En el mundo actual, la eficiencia energética busca optimizar el uso de los recursos con el fin de reducir el gasto y mejorar la infraestructura de las diferentes entidades, dentro de ellas, las de la administración pública.
En el caso de los edificios, surge la necesidad de modernizar estas infraestructuras, las cuales pueden estar desperdiciando sus recursos y estar teniendo un gasto excesivo en el consumo sin tener conocimiento de la situación.
Y la mejor forma de optimizar el uso de la energía en edificios públicos es a través de una iluminación eficiente, solución que busca generar espacios mejor iluminados con una reducción de hasta un 70% de la energía que se consume regularmente, además de obtener una reducción en la tarifa de la factura de energía.
Iluminar de forma eficiente un edificio público es usar la menor cantidad de energía al momento de proveer el mismo o un mayor nivel de iluminación, mientras que se reduce el impacto ambiental, debido a la baja generación de gases de invernadero.