La iluminación eléctrica es un factor importante no solo para crear ambientes acogedores, sino para proporcionar seguridad, salud y asegurar la productividad de las personas.
De hecho, los niveles ideales de iluminación y la correcta ubicación de las fuentes de luz pueden hacer maravillas a la hora de prevenir el cansancio, el desarrollo de problemas visuales, e incluso puede mejorar la motivación de las personas que se encuentran en ese lugar.
Pero aunque no lo creas, es bastante común que hagamos un uso ineficiente de la energía e incluso que la derrochemos sin saber. Esto puede ocurrir más que todo por desconocimiento, e incluso por malas prácticas que abarcan desde el uso de tecnología obsoleta, hasta niveles de luz incorrectos.