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Energía reactiva: Qué es, cómo gestionarla y por qué importa en tu empresa

La energía reactiva no es solo un consumo fantasma en la factura de energía de tu empresa, sino una oportunidad de optimización. Descubre qué es cómo funciona.

Publicado el 15 de Abril 2025 Tiempo de lectura 6 min

Cuando piensas en lograr eficiencia energética en tu empresa, probablemente imaginas luces LED, motores de alto rendimiento y estrategias de ahorro. Pero, ¿alguna vez has escuchado hablar de la energía reactiva? Es como la espuma en un vaso de cerveza: no la consumes, pero ocupa espacio y puede costarte más de lo que imaginas. En este artículo, te contamos según, Luis Carlos Zabala,  Category Manager Distributed Energy Solutions – DES-; qué es, cómo impacta a tu empresa y qué puedes hacer para controlarla antes de que se convierta en un sobrecosto para tu empresa o en sanciones. 
 

Te puede interesar: Ajustar la carga, optimiza la potencia de las máquinas y asegura la infraestructura y las personas.

 

Gestionar la energía reactiva no es solo un tema técnico, sino una jugada clave para reducir costos, optimizar recursos y cumplir con normativas como la resolución CREG 101 035 de 2024. 

¿Qué es la energía reactiva?

Pensemos en una empresa que usa motores eléctricos para mover sus máquinas. Para que estos motores funcionen, necesitan dos tipos de energía: una que realmente los haga girar (energía activa) y otra que les ayude a mantener los campos magnéticos necesarios para su funcionamiento (energía reactiva).

 

La energía reactiva no realiza un trabajo útil directamente, pero sin ella, muchos equipos eléctricos simplemente no podrían operar. El problema es que, si hay demasiada energía reactiva en el sistema, puede generar costos adicionales en la factura de energía de tu empresa y hacer que la red funcione de manera ineficiente.

¿Qué aparatos generan energía reactiva?

Los principales responsables de generar energía reactiva en una empresa son los equipos eléctricos que funcionan con bobinas o campos magnéticos. Es decir, aquellos que necesitan crear un campo electromagnético para operar. Algunos ejemplos clave son:
 

  • Motores eléctricos: usados en maquinaria industrial, ascensores, ventiladores y bombas.
  • Transformadores: presentes en subestaciones eléctricas y sistemas de distribución de energía.
  • Luminarias fluorescentes e industriales: algunos tipos de iluminación, especialmente las que usan balastos electromagnéticos, también pueden generar energía reactiva.
  • Variadores de frecuencia y convertidores de energía: utilizados para regular la velocidad de motores y otros equipos eléctricos.
     

Estos aparatos, aunque esenciales en muchas industrias, pueden generar un exceso de energía reactiva si no se gestionan correctamente, lo que implica un sobrecosto según lo estipulado por parte de la Comisión Reguladora de Energía y Gas (CREG). Es por esto que, implementar soluciones de corrección como bancos de condensadores o filtros de armónicos puede ayudar a mantener el equilibrio energético y evitar costos innecesarios.

Nueva resolución CREG 101 035 de 2024 vs. la CREG 015 de 2018

Si la normativa anterior sobre energía reactiva era un aviso, la nueva resolución CREG 101 035 de 2024 es una llamada de acción. Ahora, las reglas del juego han cambiado, y las empresas deben ponerse al día o asumir mayores costos en su factura de energía.

¿Qué ha cambiado?

La nueva resolución menciona y reafirma los límites de la energía reactiva inductiva (asociada al uso de motores y transformadores) y se reducen un poco los de la energía reactiva capacitiva (generada, por ejemplo, por bancos de capacitores sobredimensionados o ciertos tipos de iluminación LED y variadores de velocidad).

Esto significa que las empresas ahora tienen una mayor responsabilidad en gestionar su energía reactiva, pero a su vez, convierte la inversión de equipos, en soluciones claves para cumplir la normativa y mejorar su competitividad.

 

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Prácticas para evitar la energía reactiva en tu empresa

Gestionar la energía reactiva no es solo una cuestión técnica, sino una estrategia inteligente para reducir costos, mejorar la eficiencia energética y cumplir con la normativa. Imagina que tu empresa es una cadena de producción en la que cada engranaje debe funcionar con precisión. Si uno de ellos se mueve de más sin aportar al proceso, solo genera desgaste y pérdidas. Lo mismo ocurre con la energía reactiva: si no la controlas, estarás desperdiciando capacidad sin obtener beneficios reales.
 

Estas son algunas prácticas clave para optimizar su gestión:

 

  • Instala bancos de condensadores: funcionan como un regulador que equilibra la energía activa y reactiva, evitando que esta última se descontrole y genere sobrecostos en la factura eléctrica.
  • Mantén en óptimas condiciones motores y transformadores: equipos con fallas o desajustes pueden generar más energía reactiva de la necesaria. Un mantenimiento periódico garantiza que operen de manera eficiente.
  • Monitorea y ajusta el consumo energético: implementar sistemas de medición en tiempo real te ayudará a detectar picos de energía reactiva y tomar medidas antes de que impacten tu operación.
  • Optimiza la distribución de carga: evita que ciertos equipos trabajen de más mientras otros están en desuso. Un uso más equilibrado de los sistemas eléctricos reduce la generación innecesaria de energía reactiva.

 

En Enel X, como aliado energético para tu empresa, no queremos que la energía reactiva se convierta en un dolor de cabeza (o en un gasto innecesario). Por eso, te ayudamos a optimizarla con soluciones a la medida, para que tu empresa consuma solo lo que realmente necesita y evite costos extras en la factura eléctrica.
 

  • Bancos de condensadores: mantienen el equilibrio entre energía activa y reactiva, evitando cobros sorpresa y mejorando la eficiencia de tu sistema.
  • Filtros de armónicos: le dicen adiós a las distorsiones eléctricas y protegen tus equipos más sensibles.
  • Compensadores dinámicos: ajustan en tiempo real la energía reactiva para que tu operación funcione siempre al 100%.
     

De esta manera, haremos que la energía sea más eficiente, más inteligente y más rentable para tu empresa.