Enel y la fábrica de chocolate

Esta es la historia de una fábrica de chocolate, pero no hay secretos como generalmente sucede en los libros o en las películas: todo sucede a la luz del sol. Es más, precisamente la luz del sol es la otra protagonista de la historia, una historia de innovación y sostenibilidad.

Dulces hechos con el sol

La fábrica protagonista de esta historia es Comestibles Italo, una de las empresas de dulces más conocidas de Colombia, que este año celebra su 90 aniversario. No sólo chocolate, sino que también galletas, caramelos y golosinas. En definitiva, un auténtico paraíso para los niños y los golosos de todas las edades. Desde este año, la empresa ha decidido utilizar la luz del sol para auto producir energía eléctrica gracias a Codensa, empresa colombiana del Grupo Enel y líder en el mercado nacional de la distribución y comercialización de electricidad (que entre otras cosas, cubre al 100% la Capital).

Comestibles Italo está reformando sus negocios para respetar más el medioambiente. El acuerdo firmado con Codensa incluye la instalación de 1080 paneles fotovoltaicos sobre los tejados de la fábrica, en la zona industrial de Bogotá. Será la instalación solar más grande de la ciudad, con una producción de 490 Mwh al año y podrá cubrir el 13% del consumo eléctrico de la empresa.

"Nos sentimos muy orgullosos de que Comestibles Italo nos haya escogido para desarrollar este proyecto tan importante y que forme parte de nuestra cartera de clientes, a la que nos abrimos con una nueva forma de gestionar la energía. Conocemos a nuestros clientes y sus necesidades, por eso brindamos todo nuestro apoyo para que logren eficiencias energéticas que contribuyan a la sostenibilidad de sus negocios y de los lugares donde operan.

Carlos Mario Restrepo

Responsable de Enel X en Colombia

En una segunda fase se ampliará la instalación con 2.500 paneles más. En ese momento Italo tendrá la oportunidad de generar un excedente de energía eléctrica respecto a sus necesidades que podrá vender a la red nacional. De esta manera, gracias al ahorro energético y a los incentivos fiscales que ofrece la ley colombiana, la empresa calcula que conseguirá el retorno de la inversión en tan sólo 10 años.

La energía solar es el proyecto de sostenibilidad más importante para Comestibles Italo, pero forma parte de un proyecto más general. Entre las demás iniciativas también ha comprado una caldera más eficiente, con la que ya ha conseguido un ahorro energético del 27%, y ha cambiado en todos los hornos del sistema de ignición de gas por otro más eficiente.  

Para Codensa, por su parte, el nuevo proyecto con Comestibles Italo forma parte de la estrategia de desarrollo de fuentes renovables y de eficiencia energética que caracteriza a las decisiones del Grupo Enel en su conjunto.

Hasta ahora hemos instalado otras tres plantas fotovoltaicas en Bogotá, con un total de aproximadamente 300 paneles, capaces de generar 77,5 Mwh al año de energía eléctrica. En los próximos tres años hemos planeado instalar al menos 15 plantas con más de 25.000 paneles en toda Colombia.

Todas nuestras plantas cuentan con los sistemas de control más modernos, que permiten conocer en tiempo real la potencia efectiva, la energía consumida y la cantidad de emisiones de dióxido de carbono que se ahorran gracias a la energía solar.

Asimismo, a los clientes colombianos les ofrecemos los productos energéticos innovadores de Enel: infraestructuras para la movilidad eléctrica, servicios para la eficiencia energética, soluciones para el alumbrado público, para la iluminación arquitectónica y paisajística (como la instalada para la mejora del Parque Simón Bolívar, el principal parque de Bogotá, en ocasión de la visita del Papa).

En Colombia el Grupo Enel gestiona 11 centrales hidroeléctricas, que constituyen más del 85% de nuestra capacidad instalada en el país. Estas centrales, además de producir energía limpia, se han convertido en los centros alrededor de los cuales se desarrolla nuestro compromiso por el medio ambiente, que va más allá del aspecto meramente energético.

El Río Bogotá es uno de los más contaminados de América del Sur, principalmente a causa del impacto de la capital. Para rehabilitar la zona hemos lanzado un concurso en nuestra nueva plataforma Open Innovability en el que el mejor proyecto para la mejora de la calidad medioambiental ganará un premio de 5.000 euros.

También existen riesgos medioambientales en las zonas menos urbanizadas. Uno de los ecosistemas más amenazados es el de los bosques tropicales secos de los valles andinos. En los bosques de Huila, los más grandes de Colombia, hemos puesto en marcha un programa de 20 años para ampliar el área boscosa con 11.000 hectáreas. Durante el proyecto se han creado nuevas zonas protegidas y se ha descubierto una nueva especie vegetal endémica.

Pero esta es otra historia…