La movilidad eléctrica llegó para quedarse y Latinoamérica no es ajena a esta ola sostenible; hoy el 81% de su población vive en zonas urbanas, generando contaminación y congestión vehicular a niveles preocupantes, factores que hacen necesario el viraje hacia este tipo de tecnología.
Para hablar más sobre el tema, Simone Tripepi, Gerente de Enel X Latinoamérica, nos cuenta la buena noticia de que en la región ya podemos ver cómo esta movilidad se abre camino gracias a políticas públicas y marcos regulatorios que buscan integrarla en la política pública.
Así, en algunos países ya se ha avanzado en un marco legal completo, con leyes integrales que se encuentran en fase de desarrollo o vigentes; mientras que en otros se cuenta con una estrategia nacional de movilidad que regirá los desarrollos legislativos y las metas a corto, medio y largo plazo.
Es el caso de Chile, país que planea tener electrificado el 100% del transporte público y el 40% del privado para 2050, y de Colombia, cuya meta es poner en circulación 600.000 automóviles eléctricos en 2030.
Soportando el punto anterior, entre 2016 y 2019 Colombia, México, Costa Rica y República Dominicana hoy cuentan con más vehículos eléctricos, lo que permite implementar más planes de infraestructura de recarga para satisfacer su demanda.
A esto se suma que Latinoamérica cuenta con más de 2.000 buses eléctricos, siendo nuevamente Chile y Colombia los abanderados con mayor número de flotas; y otros como Brasil, Uruguay, Perú y México también están buscando alianzas para potenciar el desarrollo de este transporte.