Entorno abierto a cualquier tipo de dispositivo en el campo, funcionando en cualquier situación de conectividad y diseñado para integrar fácilmente aplicaciones, servicios, soluciones o tecnologías de terceros.
¿Qué es una Ciudad Digital?
Gracias a una única plataforma de control, que utiliza nuevas tecnologías de análisis de Big Data e Internet de las cosas, Enel X tiene la capacidad de recopilar información, procesarla y orquestar un camino de aprendizaje. Además, se pueden realizar mejoras continuas y orientadas a todos los servicios activos en el casco urbano. La recolección y uso de la información se gestiona de acuerdo con la normativa de privacidad reciente, introduciendo sistemas de ciberseguridad de última generación, que garantizan la prevención, detección y actuación constante de toda la red informática. Con Enel X, la ciudad del futuro es digital.
Interoperable y abierto
Personalizable y en constante evolución
Funciones personalizables para adaptarse a las necesidades cambiantes de cada espacio y responder de forma concreta a los escenarios actuales y futuros.
Seguro y confiable
Cumplimiento total de la normativa de privacidad y ciberseguridad, sin afectar la velocidad o inmediatez de los datos facilitados. Las características de la plataforma cubren todos los servicios y soluciones ofrecidos y, por lo tanto, van desde el alumbrado público hasta la eficiencia energética para edificios o soluciones de ciudad inteligente.
Visualizar y monitorear la ciudad
El Internet de las cosas, IoT por su sigla en inglés, es una expresión que indica un conjunto de tecnologías que permiten conectar cualquier dispositivo a Internet y crear una red de objetos físicos enlazados entre sí.
Entender la ciudad, gestionar la ciudad
City Analytics es la innovadora herramienta digital de Enel X que permite utilizar los macrodatos para comprender mejor cómo viven y se mueven los ciudadanos por el territorio con el fin de planificar los servicios en función de la demanda real.
Una vista de 360º de la ciudad
Hoy, numerosos servicios públicos se basan en el uso de cámaras de video: garantizar la seguridad de los ciudadanos, gestionar el tráfico, monitorizar los accesos a las zonas de tráfico limitado o proteger los puntos de interés y el patrimonio artístico. Con las tecnologías tradicionales, monitorizar en tiempo real varios flujos de video requiere un alto despliegue de recursos humanos y económicos. Pero también en este aspecto, la innovación tecnológica brinda nuevas posibilidades.