Cada día los materiales que componen las fachadas de los grandes edificios están variando en sus materiales y componentes. Aprovechar la amplia superficie del frontis de un edificio para instalar placas solares es una opción que agrega tanto beneficios económicos, como energéticos y medioambientales.
Las fachadas solares integran células fotovoltaicas que pasan a ser una alternativa sostenible de energía, haciendo interesante la introducción de estas fachadas en cualquier proyecto nuevo o de renovación, siendo una innovadora tecnología, tanto estética como ambiental.
La electricidad generada por su instalación puede ser directamente vertida a la red, por lo tanto comercializada a los grandes distribuidores, o ser empleada en el autoconsumo del edificio. Por otro lado, la medida de instalar una envolvente térmica puede derivar en un ahorro de la cuarta parte de la energía consumida en un edificio.