¿Sabías que las ciudades representan solo el 2% de la superficie de la Tierra y sin embargo albergan la mitad de la población mundial y consumen alrededor de un 70% de la producción energética mundial? Teniendo en cuenta el rápido crecimiento de la población y el impacto del desarrollo urbanístico, debemos repensar la forma en que vivimos las ciudades, que tendrán que ser cada vez más renovables y sostenibles.
El cambio climático y sus consecuencias para la vida humana han dejado patente que nuestro actual modelo de desarrollo ha quedado obsoleto. La revolución digital ha supuesto una transformación profunda de nuestro mundo a todos los niveles y las ciudades también forman parte de esta evolución.
Las ciudades inteligentes o smart cities ponen a su servicio las tecnologías de la comunicación, en la búsqueda de un desarrollo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. ¿Sabes en qué consisten?
La ciudad del futuro es autosuficiente desde el punto de vista energético, gracias a la incorporación de las energías renovables y la implementación de sistemas eléctricos y de gestión de residuos inteligentes, capaces de adaptarse a la demanda de cada momento.
La ciudad del futuro se concibe como una ciudad ecológica, con gran importancia de las zonas verdes y la edificación sostenible.