Los costos de mantenimiento de un VE son más bajos que los de un automovil de combustión interna tradicional. A diferencia de un motor tradicional, un motor eléctrico no tiene partes movibles que se consuman con el uso ni líquidos que requieran una sustitución, y por eso es más barato y simple de mantener. Gracias al sistema de recuperación de energía en la fase de desaceleración se reduce incluso el desgaste de las pastillas de freno. Además, puesto que la duración de la batería es igual que la de un automovil de combustión interna, no requiere mantenimiento.
El Autonomía de conducción, en términos de distancia recorrida, ha sido considerado un impedimento para tener un VE. Sin embargo, estudios científicos demuestran que la distancia media diaria cubierta a nivel mundial es de 40 a 60 km (Fuente: Goldman Sachs "Journal of Modern Power Systems and Clean Energy, 2015") y que el 95% de las travesías no supera los 200 km (Fuente: National Household Travel Survey), distancias como estas son fácilmente cubiertas por los vehículos eléctricos ya presentes en el mercado.
En cuanto al impacto ambiental y la emisión de CO2 y otros contaminantes, el vehículo eléctrico ofrece un funcionamiento mejor que cualquier otra alternativa disponible y es la única tecnología que ofrece la eliminación total de emisiones locales de óxido de nitrógeno (NOx) y partículas de materia (PM) durante el uso. La elección del automovil es importante, por eso, presta especial atención a los siguientes aspectos:
Tipo de vehículo: ¿un BEV o un PHEV? Un Vehículo a Batería Eléctrica tiene un motor eléctrico y funciona solamente con electricidad. El Vehículo Híbrido Eléctrico Enchufable tiene tanto un motor eléctrico como uno a gasolina, lo que significa que puede ser cargado y funcionar con combustibles tradicionales.
Comprueba la capacidad de la batería del automovil.
Comprueba su Autonomía (kilómetros).
Comprueba el máximo de potencia del cargador facilitado con el vehículo.
Puedes comprar el automovil en un concesionario o elegir una fórmula de alquiler a largo plazo en una compañía de alquiler.