La respuesta a esta pregunta va a depender de tus necesidades y de la ubicación del equipo.
Por ejemplo, un aire de 9.000 BTU es perfecto para una habitación pequeña y 12.000 BTU para una mediana o grande.
Si querés climatizar espacios más grandes y abiertos como la sala, el living o el comedor, podés escoger entre uno de 18.000 BTU o 24.000 BTU.