Inauguramos la primera estación de carga eléctrica

En 2020, tres socios del rubo gastronómico idearon un restaurante en el corazón de Rincón de Milberg, provincia de Buenos Aires, con el espíritu de colaborar con el medioambiente. “Los tres apostamos al futuro. Apareció la oportunidad de este predio, donde no había nada, y dijimos ‘vamos a hacer algo con cosas antiguas y recicladas’”, recuerda Pablo Risso Patron, socio fundador del restaurante Granero. Una innovadora propuesta que busca ser “un granito de arena en el mundo”, según destacan sus dueños.

El uso de las energías renovables cruza a esta iniciativa gastronómica, que busca ser sustentable en todas sus formas. De hecho, Granero se transformó en el primer restaurante en tener un JuiceBox, la estación de carga eléctrica Comercial de Enel X. Esto permite que sus clientes pueden cargar su vehículo eléctrico de manera gratuita mientras disfrutan de una rica comida.

“El auto eléctrico es el futuro. Empecé a investigar y mirar la oferta. Vi algunos cargadores de Enel X en Nordelta y me contacté con la empresa. Luego, desde Enel X se contactaron, se acercaron a Granero con el vehículo Nissan Leaf y nos brindaron una pequeña charla. Más tarde, adquirimos la estación de carga eléctrica JuiceBox”, detalla Risso Patron.

Juicebox se encuentra disponible en 3 niveles de potencia: 3,7kW 7,4kW y 22 kW. Además, es compatible con todos los vehículos eléctricos del mercado (Socket Tipo 2).

“Hace varios años que estamos desarrollando distintas soluciones de recarga, ya sea tanto para los domicilios, comercios, empresas como así también todo lo que tiene que ver con el desarrollo de infraestructura de recarga pública que permita a todos los usuarios poder cargar fuera de su domicilio”, describe Adrián Peragallo, responsable de EMobility para Enel X Way Argentina.

Una propuesta gastronómica que colabora con el medioambiente

Granero cuenta además con una huerta orgánica, donde se extraen plantas aromáticas que luego son utilizadas en cócteles y vegetales que son parte de las diferentes ensaladas. “La gastronomía tiene mucho desperdicio. Hay que generar conciencia y en algún momento hay que empezar. Quizá no lo vamos a ver nosotros”, comenta Risso Patron.

En cuanto a la arquitectura, el restaurante apuesta al reciclaje de diferentes materiales. Por ejemplo, las columnas que sostienen al lugar son antiguos caños de petróleo traídos desde la provincia de Neuquén. “No se puede extraer más petróleo por estos caños, pero sirven para, por ejemplo, sostener un techo”, indica el socio.

Disfrutar una experiencia en Granero suma sin dudas un granito al mundo de hoy: uso de energías renovables, transporte limpio, reciclaje y gastronomía con menor desperdicio. El fin, cuidar y preservar la biodiversidad y así, el futuro del planeta.